Fuente: Al Día Dallas; Vida Nueva Digital.- “¡La paz sea con todos vosotros! Queridos hermanos y hermanas, con este primer saludo de Cristo resucitado, yo también quiero que este saludo de paz entre en vuestros corazones, en vuestras familias, ¡a todos vosotros! ¡Que la paz sea con vosotros!”. Estas han sido sus primeras palabras como papa de León XIV, quien ha explicado que “esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y desarmada, humilde y perseverante. Proviene de Dios, que ama a todos incondicionalmente”.
Las palabras de Prevost como Papa han sido toda una declaración de intenciones: la paz, la justicia con los que sufren y, sobre todo, ha subrayado algo que era una de las principales preguntas en estas semanas: bajo su pontificado, la sinodalidad sigue adelante.
Asimismo, el nuevo papa ha tenido unas palabras de recuerdo al papa Francisco: “El papa que bendecía a Roma daba la Dios os quiere a todos, Dios os ama a todos. El mal no prevalecerá, estamos todos en manos de Dios. De la mano de Dios, vamos hacia delante”. “Ayudanos a construir puentes para ser un único pueblo siempre en paz. Gracias, papa Francisco”, ha continuado, subrayando su sueño para la Iglesia: “Una Iglesia misionera, siempre abierta a todos los que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia”.
Y es que el nuevo papa quiere “una Iglesia sinodal, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca estar junto a aquellos que sufren”. “Permitidme rezar siempre junto a vosotros. Pidamos por esta nueva misión y por la paz en el mundo”, ha añadido. Finalmente, ha dedicado unas palabras, “un saludo, a todos aquellos, en particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú. Una diócesis “de un pueblo fiel que ha acompañado a su obispo”.
¿Quién es Robert Prevost?
Tiene 69 años. Es estadounidense y también cuenta con la nacionalidad peruana
Fue prefecto del Dicasterio para los Obispos; presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, bajo el pontificado de Francisco
En su experiencia figura su misión de Arzobispo de Chiclayo, Perú; prior general de la Orden de San Agustín
Francisco trajo a Prevost al Vaticano en 2023 para convertirse en el influyente jefe de la oficina que examina las nominaciones de los obispos de todo el mundo, uno de los cargos más importantes en la Iglesia católica.
Prevost, de 69 años y originario de Chicago es el primer estadounidense y peruano en llegar a la cima de la Santa Sede. Prevost vivió en Perú durante años, al principio como misionero y después como arzobispo.
Prevost también fue elegido en dos ocasiones como prior general —máximo líder— de la orden agustina —la orden que fundó san Agustín en el siglo XII. Francisco claramente lo tuvo en la mira durante años y lo trasladó del liderazgo agustino de regreso a Perú en 2014 para desempeñarse como administrador y posteriormente como arzobispo de Chiclayo.
Permaneció en ese cargo y obtuvo la ciudadanía peruana en 2015, hasta que Francisco lo llevó a Roma para asumir la presidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, en 2023. En ese cargo, habría mantenido contacto regular con la jerarquía católica en la parte del mundo que cuenta con el mayor número de católicos.
Desde su llegada a Roma, Prevost ha mantenido un perfil discreto en público, pero es bien conocido entre los hombres importantes.
Presidió una de las reformas más revolucionarias de Francisco, cuando incorporó a tres mujeres al bloque de votantes que decide qué nominaciones a obispos se presentan al Papa. A comienzos de 2025, el Papa volvió a demostrar su aprecio al nombrar a Prevost al rango más alto del colegio cardenalicio, lo que deja entrever que, cuando menos, sería el candidato de Francisco en un futuro cónclave.
El reverendo Fidel Purisaca Vigil, director de comunicaciones de la antigua diócesis de Prevost en Chiclayo, recuerda que el cardenal se levantaba cada día y desayunaba con sus compañeros sacerdotes después de rezar.
“No importa cuántos problemas tenga, mantiene el buen humor y la alegría”, dijo Purisaca en un correo electrónico.