El domingo 25 de junio, el Papa Francisco dijo que debemos tener miedo a no desperdiciar la vida. “Solo esto debe asustarnos”.
NO TEMERLE A LAS REALIDADES SECUNDARIAS
El papa dijo que existen temores secundarios a los cuales no hay que tenerle miedo:
- No tengan miedo a sufrir incomprensiones y críticas.
- A perder prestigio y ventajas económicas.
- A ser objeto de burlas o de discriminación por no seguir ciertos modelos de la moda que ponen en el centro de la vida, realidades de segunda categoría: las cosas en lugar de personas, rendimientos en lugar de relaciones.
- A no pensar y solidarizarnos con los últimos, a menudo tratados como material de descarte y como objetos no deseados.
- A los padres de familia que necesitan trabajar para mantener a su familia: “NO desperdicien su tiempo viviendo solo para el trabajo, sino que necesitan tiempo para estar con sus hijos”.
NO DEJEMOS QUE LE MIEDO NOS DETENGA
El obispo de Roma instó a los cristianos a no dejar que el miedo nos detenga, en el trabajo por construir un mundo mejor porque siempre encontrarán gente que quiere todo para sí.
Destacó que “parece paradójico: el anuncio del Reino de Dios es un mensaje de paz y de justicia, fundado en la caridad fraterna y en el perdón y, sin embargo, encuentra oposición, violencia y persecución”.
A pesar de esto, instó a no temer: “No porque todo irá bien en el mundo, sino porque para el Padre somos preciosos y nada de lo que es bueno se perderá.
En resumen, el papa Francisco nos dijo: No tengan miedo a desperdiciar la existencia buscando cosas de poco valor, que no dan sentido a la vida”. A lo que hay que temerle es a desperdiciar la vida sin vivirla bien.