
LA MEJOR MEDICINA PARA CURAR EL DOLOR DE UNA FAMILIA HERIDA ES EL PERDÓN
En este mes de marzo, el Papa Francisco nos pide rezar por las familias en crisis: un tema cada vez más importante en la sociedad actual, en la que, en muchos países, el número de separaciones y divorcios supera el de matrimonios.
El papa subraya que en las familias hay portazos, gritos en casa delante de los niños, fuertes discusiones entre padres e hijos, enfrentamientos entre hermanos y hermanas
De hecho, todas las familias tienen sus penas, sus alegrías y sus momentos de crisis: “Todos soñamos con una familia linda, perfecta. Pero no existen las familias perfectas”, afirma el Pontífice.
Francisco asegura también que cuando los conflictos producen heridas profundas, “la mejor medicina para curar el dolor de una familia herida es el perdón”.
Al dar a los demás otra posibilidad, como hace Dios con nosotros, “el perdón renueva la familia y hace mirar adelante con esperanza”. Incluso en los casos en los que no es posible recuperar la unión familiar, cuando “no es posible el ‘final feliz’ que nosotros quisiéramos”, el perdón libera de la tristeza y del rencor.
J.A.B.V.